El pescado es muy delicado de mantener en buenas condiciones de salubridad. Toma en cuenta estos consejos para conservar el pescado y no te preocupes.
Todos los alimentos pasan por un proceso previo a la venta para garantizar su calidad. Pero uno de los productos más delicados y a los que hay que ponerles mucha atención para su conservación y frescura es el pescado.
Su mantenimiento y tratamiento no debe finalizar cuando lo compramos, aún en casa hay que tomar ciertas medidas para preservar sus nutrientes hasta servirlo en la mesa. Pero no te alarmes, solo sigue estos consejos para conservar el pescado fresco.
El escamado o eliminación de escamas es lo primero que debe hacerse. Utiliza un cuchillo con dientes para retirar las escamas de la nuca, aletas y cola. Elimina las agallas y deja salir toda la sangre. Si después de cocido aparecen manchas marrones es que no se desangró bien y la sangre se coaguló.
El eviscerado es lo más desagradable de todo el proceso. Se debe cortar desde la cola hasta la cabeza eliminando todos los órganos que no interesan para cocinar. Lava el pescado con abundante agua para eliminar restos de escamas, sangre o vísceras. Un excelente tip es hacerlo con agua salada.
Por último, debes retirar las espinas aunque esto es opcional, al gusto de cada quien o dependiendo del platillo que vas a preparar. Para esto se debe hacer un fileteado completo. Después de terminar de limpiarlo por completo ya solo queda congelarlo hasta el momento de la preparación.
La temperatura ideal para conservar los alimentos perecederos es entre los 0 y 4 °C. Para evitar la humedad hay que envolver el pescado en paños empapados de agua o en papel aluminio.
Con estos consejos para conservar el pescado fresco ya no hay de qué preocuparse. Disfruta de sus propiedades nutritivas con confianza.
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