Un lavabo obstruido puede convertirse en una verdadera pesadilla en el hogar. El problema es que acudir a un plomero para solucionar este inconveniente resulta costoso. Por fortuna, existe la posibilidad de que lo repares directamente, siguiendo estas indicaciones.
El paso más sencillo
Para comenzar, debes tratar de destapar el lavabo con un testapacaños o sopapa, que no es más que el conocido chupón de goma. Para ello, el fregadero debe estar medio lleno de líquido. Coloca el chupón sobre el agujero del desagüe y comienza a apretar fuertemente hacia abajo y luego hacia arriba, varias veces. La suciedad que obstruye la tubería, con la presión que se ejerce, debería moverse y salir a la superficie o ser llevada por la corriente de agua.
Productos químicos
Si esto no funciona, compra un líquido o gel desatascantes , útiles también para el resto de los desagües de los baños , como la ducha y el inodoro. Contienen químicos corrosivos, por lo que debes tener mucho cuidado al manipularlos. Es fundamental que utilices guantes.
Extrae el líquido que haya en el lavabo, utiliza un recipiente y una esponja, hasta que quede seco. Vierte sobre el agujero del desagüe la cantidad de desatascante recomendada en la etiqueta y no utilices el mueble durante varias horas. Lo recomendable es que hagas esto en la noche, antes de irte a acostar. Pasado este tiempo, deja correr agua caliente. Como recomendación, para evitar atascos en el futuro, incluye en tu rutina de limpieza verter en los desagües pequeñas cantidades de estos productos una vez al mes.
Plomería básica
Normalmente estos desatascantes solucionarán el problema. De lo contrario, tendrás que realizar un trabajo un poco más complejo, que incluye utilizar un cable ''serpiente'' o de plomero, que posee en uno de sus extremos una especie de mango o manivela.
Inicialmente, debes retirar el ''codo'' o trampilla, es decir, el tubo curvo que se encuentra debajo del lavabo. Puedes hacerlo con una llave inglesa o un alicate de fontanería. Una vez retirado, revisa si está obstruido, pues pudiese ser que el ''tapón'' esté allí mismo.
Si no lo está, deberás introducir el cable serpiente por el tubo que va hacia la pared. Cuando sientas una resistencia que impida que el cable siga entrando, dale vueltas a la manivela y extrae el cable; así se supone que la suciedad se adhiere a éste y que podrás retirarla. Repite este procedimiento las veces que sea necesario. Si estos tips para destapar el lavabo no dan resultado, el problema es entonces grave y requerirás la ayuda de un plomero.
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