Una de las fabulosas posibilidades que te da el mercado para tener un decorado de primera en tu hogar, es la de contar con suelos laminados, para lo que también hay que tener en cuenta el cuidado que se le debe dar a este tipo de pisos para que se mantengan siempre muy bien presentados.
Se sabe que el piso laminado puede ser muy exquisito, pero también debemos reconocer que se pueden ensuciar o manchar muy fácilmente, y traernos con ello un problema si no sabemos resolver esta situación.
Antes de intentar darle solución al tema de las manchas, debemos pasar la aspiradora o barrer plenamente la habitación para no entorpecer la limpieza específica que haremos sobre los pisos laminados.
1. Limpieza con vinagre.
Una de las formas más económicas y sencillas es la de usar vinagre para ello. Mezcla un cuarto de taza de vinagre con algo de agua tibia y úsalo para limpiar el piso aplicando el líquido con un pulverizador o con un trapo.
2. Limpieza con detergente.
Otras mezclas que funcionan igual de bien son las que se realizan con alcohol, detergente líquido y agua, para posteriormente proceder a aplicar igual que en el caso anterior. Aunque también es posible tener una buena solución con estos ingredientes y el vinagre, pues el secado sería inmediato.
3. Cuidados adicionales.
En todos los casos se recomienda utilizar un trapo de microfibra para dejar el suelo laminado en el mejor de los estados, ya que son considerados como los elementos claves para que estas combinaciones funcionen mejor.
Recuerda que la limpieza de los suelos laminados debe ser tomada con mucho cuidado y no a la ligera, pues son superficies demasiado sensibles a los productos de limpieza, y debemos saber qué sustancias utilizar y de qué manera hacerlo.
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