¿No sabes cocinar, pero te gustaría aprender? ¡Anímate! Aunque antaño uno
solía aprender a cocinar muy joven, enseñado por la mamá u otra pariente, hoy en
día es bastante común que uno llegue a adulto sin saber hacer algo que no se
prepare en horno de microondas. Nunca es demasiado tarde para empezar en esto de
la cocina, sin embargo.
1. Primero que nada, atrévete. Si bien existen escuelas y
universidades de cocina y hay chefs que pasan años perfeccionando sus técnicas,
preparar alimentos cotidianos en la cocina no es cosa de otro mundo. Tú sí
puedes hacerlo, y bien -- solo se necesita un poco de conocimiento y un bastante
de práctica. Si puedes entender y seguir instrucciones básicas, puedes
preparar una receta.
2. Escucha a las personas que te animan, no a las voces
negativas. Puede ser que hayan personas que te digan que si no utilizas
equis o zeta técnica o ingrediente no estás "realmente cocinando." ¡No les hagas
caso! Siempre habrán personas que crean que hay una sola forma de hacer las
cosas y que lo que tú estás haciendo no está bien, pero en realidad existen
muchos caminos correctos. Mejor atiende a las personas que te dicen que sí
puedes y que se ofrecen a ayudarte u orientarte.
3. Empieza preparando cosas sencillas. Consigue una receta con
pocos ingredientes y un número reducido de pasos y síguela. Al tener éxito con
lo sencillo, ganarás experiencia y confianza para continuar con algo un poco más
complejo, y así sucesivamente hasta llegar a poder preparar, si así lo desearas,
el platillo más complicado del mundo.Ya sé -- quieres impresionar a la suegra o al novio cocinando algo muy
elaborado. Sin embargo, si intentas algo complicado desde el principio,
probablemente te costará mucho trabajo y te estresarás demasiado -- y las cosas
no salen tan bien cuando uno está tenso. Mejor escoge algo sencillo, algo que te
saldrá muy bien sin (aparentemente) mucho esfuerzo y te hará lucir. Muchas veces
es lo sencillo lo más elegante -- y habrás dejado espacio para tu "crecimiento"
en la cocina, pues más adelante (teniendo más confianza y experiencia) podrás
producir algo más impresionante.
4. Comienza preparando platillos que ya conoces (o al menos que
no sean demasiado exóticos) y que ocupen ingredientes con los cuales
estás muy familiarizado. Si sólo conoces bien la verdura congelada del
súper, no pienses que de hoy en adelante tienes que comprar todos tus víveres
(incluyendo la verdura orgánica rara que esté de moda en el momento)
en un mercado al aire libre o un farmer´s market. Prepara las cosas que
ya conoces bien; ya después, poco a poco, te animarás a ampliar tu gama de
ingredientes, estilos de comida y demás.
Nuevamente, haz caso omiso de las voces negativas. Si alguien te dijera, por
ejemplo, que es una barbaridad que estás utlizando tomate enlatado en una receta
mexicana porque "eso no es cocinar," sonríele y sigue con lo que estabas
haciendo. Tal vez más adelante adquieras el conocimiento y la confianza para
poder comprar y utilizar unos buenos tomates naturales, pero el hecho de que no hayas
llegado aún a ese punto no significa que lo que estás haciendo no saldrá muy
sabroso y nutritivo. ¡Sí estás cocinando, y lo estás haciendo muy bien!
5. Organiza bien tu espacio y tiempo de cocina. Se trata de que
cocinar sea una actividad muy agradable, ¿no? Para eso hay que minimizar el
estrés, y la mejor manera de hacer eso tener muy ordenado tu espacio y contar
con el suficiente tiempo para lograr el platillo que estás preparando. De ser
posible, organiza la cocina de tal manera que los utensilios se encuentran muy
cerca de donde se vayan a usar; por ejemplo, guarda las cacerolas y sartenes en
la alacena a un lado de la estufa y los cuchillos y tablas de cortar cerca de la superficie donde los ocuparás. Asegúrate de tener todos los ingredientes de tu
platillo antes de empezar a cocinar, y conoce muy bien el tiempo que te llevará
terminar una receta, agregando unos minutos adicionales como colchón para
cualquier improvisto que surja.
6. Júntate con otras personas que cocinan. Si tienes un
pariente o amigo que es bueno para cocinar, arrímate a él o a ella y pídele que
te enseñe. Ofrécete como ayudante en la cocina a cambio de una lecciones
informales en cómo hacer las cosas que te interesan. Si no cuentas con nadie
así, no te desanimes; júntate con otros novatos para que compartan experiencias,
triunfos y fracasos. Préstense libros, revistas y vídeos que tengan que ver con
su nuevo hobby. Si bien uno está muchas veces solo en la cocina al preparar los
alimentos, el comer en sí es una actividad fuertemente social, así es vital
gozar de ese aspecto de la cocina también.
Vía.| http://comidamexicana.about.com/
No solamente hay que organizar bien el espacio y poner los utensillos de cocina en lugares cómodos para usarlos sino que también estos utensillos tienen que ser de buena calidad para que nos ahorren tiempo y ayuden a que las recetas salgan bien, como los cuchillos arcos, un buen juego de sartenes y ollas, etc.
ResponderEliminar